Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y hallareís descanso en vuestras almas. (Mateo 11,29)
El Arcángel URIEL pertenece al Cielo de la Forma. Es el ángel que nos trae la luz del conocimiento de Dios.
URIEL es el Regente del Sol, se le muestra con una llama en su mano abierta, a veces con un libro a sus pies, el libro que dio a Adán conteniendo todas las hierbas medicinales. Es el más radiante de los ángeles, y se le ha pintado descendiendo del cielo en una carroza de fuego tirada por corceles blancos.
URIEL significa "Luz de Dios", "Fuego de Dios" y se le ha denominado como Llama de Dios, Ángel de la Presencia, Ángel de la Salvación, Príncipe de Luz e interprete de la profecías. Fue a URIEL a quien Dios envió a Noé para prevenirlo del diluvio. Es también el ángel que vigila el trueno y el terror. La Biblia cuenta cómo URIEL descendió al Jardín del Edén sobre un rayo de sol y se plantó a su entrada con una espada ígnea.
Se le conoce también como el Ángel del Arrepentimiento, puede ayudarnos a entender las leyes del karma, lo que significa que cosechamos lo que sembramos.
Nos ayuda a entender como opera la misericordia Divina y nos trae la conciencia de ser todos queridos por el amor de Dios.
Se dice que es el ángel de vista más aguda, por eso, a menudo, se le representa con la llama del conocimiento en su mano abierta, llama de la que podemos extraer salud y bienestar, pero si se abusa de este conocimiento es URIEL quien nos trae la retribución Divina.
Es el que nos ayuda a entender porque las cosas son como son, a confiar en el plan divino, de modo que cuando parecen que las cosas andan mal, podemos saber que en última estancia son para el bien más elevado y el más grande gozo.
La llama de URIEL transforma y purifica cualquier situación que haya en nuestras vidas y nos ayuda a no caer en la pasión del odio, la ira y la impaciencia, llenándonos de dulzura, benignidad y paciencia y nos protege de personas malvadas, iracundas y nerviosas.
URIEL es el Regente del Sol, se le muestra con una llama en su mano abierta, a veces con un libro a sus pies, el libro que dio a Adán conteniendo todas las hierbas medicinales. Es el más radiante de los ángeles, y se le ha pintado descendiendo del cielo en una carroza de fuego tirada por corceles blancos.
URIEL significa "Luz de Dios", "Fuego de Dios" y se le ha denominado como Llama de Dios, Ángel de la Presencia, Ángel de la Salvación, Príncipe de Luz e interprete de la profecías. Fue a URIEL a quien Dios envió a Noé para prevenirlo del diluvio. Es también el ángel que vigila el trueno y el terror. La Biblia cuenta cómo URIEL descendió al Jardín del Edén sobre un rayo de sol y se plantó a su entrada con una espada ígnea.
Se le conoce también como el Ángel del Arrepentimiento, puede ayudarnos a entender las leyes del karma, lo que significa que cosechamos lo que sembramos.
Nos ayuda a entender como opera la misericordia Divina y nos trae la conciencia de ser todos queridos por el amor de Dios.
Se dice que es el ángel de vista más aguda, por eso, a menudo, se le representa con la llama del conocimiento en su mano abierta, llama de la que podemos extraer salud y bienestar, pero si se abusa de este conocimiento es URIEL quien nos trae la retribución Divina.
Es el que nos ayuda a entender porque las cosas son como son, a confiar en el plan divino, de modo que cuando parecen que las cosas andan mal, podemos saber que en última estancia son para el bien más elevado y el más grande gozo.
La llama de URIEL transforma y purifica cualquier situación que haya en nuestras vidas y nos ayuda a no caer en la pasión del odio, la ira y la impaciencia, llenándonos de dulzura, benignidad y paciencia y nos protege de personas malvadas, iracundas y nerviosas.
Pídele una mente sabia, sin juicios ni murmuraciones.
URIEL nos ayuda a interpretar nuestra voz interna, nuestra luz interior y nuestros sueños, nos guía hacia la comprensión de nuestra naturaleza esencial, nuestro potencial como espíritus creativos y la asunción de una mayor responsabilidad por nuestras vidas.
URIEL nos ayuda a volvernos tan radiantes como el sol cuando expresamos la plenitud del amor y la belleza que hay en nuestro interior.
Oh Dios que con inefable providencia
te dignas enviar a tus Santos Ángeles para nuestra Guarda,
accede a nuestros ruegos y haz que seamos
siempre defendidos por su protección.
Señor, que nos confías a tus Ángeles
para que nos guarden en todos nuestros caminos,
concede propio que,
por intercesión de tu glorioso Arcángel San URIEL,
nos veamos libres de los peligros presentes
y asegurados contra toda adversidad.
Glorioso Arcángel San URIEL, llama divina,
poderoso en fortaleza.
imploro tu continua custodia para alcanzar la victoria
sobre todo mal espiritual o temporal.
Protector mio, concédeme la gracia que te solicito
(se pide la gracia deseada)
si es conveniente para el bien de mi alma,
acompáñame y guía todos mis pasos
hasta alcanzar la vida eterna.
Amén.
te dignas enviar a tus Santos Ángeles para nuestra Guarda,
accede a nuestros ruegos y haz que seamos
siempre defendidos por su protección.
Señor, que nos confías a tus Ángeles
para que nos guarden en todos nuestros caminos,
concede propio que,
por intercesión de tu glorioso Arcángel San URIEL,
nos veamos libres de los peligros presentes
y asegurados contra toda adversidad.
Glorioso Arcángel San URIEL, llama divina,
poderoso en fortaleza.
imploro tu continua custodia para alcanzar la victoria
sobre todo mal espiritual o temporal.
Protector mio, concédeme la gracia que te solicito
(se pide la gracia deseada)
si es conveniente para el bien de mi alma,
acompáñame y guía todos mis pasos
hasta alcanzar la vida eterna.
Amén.
Sirva para la Luz.
(Ilustración 2ª Warren Madill. Texto: siguiendo línea de A.Wauters)